MARAS – MORAY
Los profundísimos bancales a modo de anfiteatro en de Moray, a los que se llega desde Maras, son un espectáculo fascinante como si fuera un cuenco gigante, los distintos niveles de terrazas están excavados en la tierra y cada uno tiene su propio microclima según la profundidad. De acuerdo con algunas teorías, los Incas usaban los bancales como laboratorios para descubrir las condiciones óptimas de cultivo de varias especies. Hay tres cuencos, y uno está sembrado con distintas cosechas, como una suerte de museo vivo.
Aunque esta fuera de las rutas marcadas, y por tanto brinda una bocanada de aire fresco, no es difícil acceder a este lugar. Hay que tomar cualquier transporte que viaje entre Urubamba y Cusco por Chinchero y pedir al conductor que pare en el desvió de Maras / Moray. en este suelen haber taxis que lleven a Moray y de vuelta, o bien de Moray a Salinas y de vuelta al desvió. Si llega en temporada baja es mejor llamar un taxi, para asegurarse que el taxi aguarde en el desvió.
También se pueden emprender por cuenta propia el camino de 4 km hasta la aldea de Maras y desde allí seguir la carretera durante unos 9 km hasta Moray.
Desde Maras se puede ir a pie o en bicicletas hasta Salinas, a unos 6 km. el sendero arranca desde la iglesia. La compañía de taxis de maras también alquila bicicletas a tal fin. es un trayecto divertido breve y de vía única.
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